jueves, 26 de febrero de 2015

El encuentro de Vicente y Luisa

El encuentro de Vicente y Luisa

 San Vicente de Paúl y Luisa de Marillac fueron personas muy distintas, no sólo en su personalidad, sino en sus historias de vida y en sus experiencias vitales. Ambos eran personas de fe, que realizaron su propio camino personal de maduración, de purificación de la misma. Ambos tuvieron diferentes acompañantes, que les ayudaron y orientaron en su discernimiento; y, también, ambos se ayudaron mutuamente hasta configurar lo que llamamos espiritualidad vicenciana. Pero lo más importante, ambos se encontraron personalmente con Cristo, tuvieron una experiencia de encuentro con Cristo en los pobres y de servicio a los pobres como miembros de Jesús. Para los vicencianos de siempre y de hoy, los pobres son mediación indispensable para el encuentro con el Señor. 
Lo central en la experiencia vicenciana es el descubrimiento de Cristo presente en los pobres. Es una experiencia de doble sentido, en la medida que Vicente, y cada uno de nosotros, abre su vida a los pobres, abre su vida a Cristo y viceversa.


 Þ Preguntas para la reflexión:
· ¿Cuáles son nuestros sueños y proyectos? ¿En que deseamos invertir nuestra vida? · ¿Qué es lo que buscamos de Jesús? ¿Qué es lo que nos impulsa para seguir a Jesús?
· ¿Necesitamos ver para poder seguir? ¿Necesitamos ciertas garantías para avanzar? ¿Qué significa creer y seguir creyendo? ¿Qué pasa cuando no se presentan los milagros?
· ¿Cuáles son las áreas o aspectos de nuestra vida donde necesitamos seguir creciendo en fe y madurar? ¿Qué riesgos estoy dispuesto a enfrentar en la obediencia a Jesús?
· ¿Qué implicación práctica tiene para la vida de la Iglesia estar en el seguimiento de Jesús y unirnos a su misión?

 · ¿Qué papel tienen lo pobres en nuestra experiencia espiritual? ¿En nuestra relación con Cristo?